La Terrera en el río Cabriel
La Terrera en el río Cabriel
Casas Ibáñez se asocia al llano, como muchos pueblos de la comarca y de la provincia de Albacete y dispone de un auténtico pulmón verde que se extiende a partir de “la Ceja” por todo el valle del Cabriel.
En un largo paseo por el río nos topamos con la Terrera, es un paraje natural a orillas del río Cabriel en el que el Ayuntamiento ha intentado mantener las instalaciones de la vieja central hidroeléctrica acondicionándolas para llevar a cabo actividades medioambientales. Se trata de un edificio de 1901 que estuvo en pleno rendimiento al menos durante cincuenta años, dejando de producir electricidad en 1953. Como cualquier central hidroeléctrica se aprovechaba la fuerza del agua para girar las turbinas y se transformaba la energía mecánica de rotación en energía eléctrica gracias a los generadores.
El Ayuntamiento llevó a cabo la restauración del edificio y de sus alrededores en el año 1987. Actualmente no tiene funcionamiento alguno, tan sólo sirve de espacio de recreo y esparcimiento a los bañistas.
A lo largo de los años se han ido modelando una extensa red hidrográfica de ramblas y arroyos que aportan sus aguas al Cabriel y que tienen su origen en los manantiales existentes en las laderas, tradicionalmente usados para el riego de las huertas. Estos cauces aportan una gran diversidad de hábitats para la fauna y paisajes para nuestro disfrute formando charcas, pozas, saltos de agua, tollos y barrancos. Además la calidad de las aguas en el río Cabriel está muy determinada por estas ramblas, en las que su vegetación actúa como filtros para las aguas procedentes de las zonas altas, impidiendo que gran parte de los sedimentos lleguen al río.
La flora y la fauna
Casi todas las zonas de bosque del valle del Cabriel proceden de las repoblaciones de pino carrasco realizadas en los setenta, pero bajo éste crece un sotobosque con gran variedad de arbustos y herbáceas, típico del bosque mediterráneo. Entre los arbustos encontramos coscoja, romero, enebro, aliagas, boj, etc. y otras de menor porte como el lino blanco, tomillo,
espliego, esparto…
El pinar alberga una gran variedad de fauna como el jabalí, la gineta, el zorro, el gato montés y las ardillas. El pinar es también el hábitat adecuado para las alondras, el abejaruco, la paloma o el gavilán.